domingo, 10 de enero de 2010

Conclusión: sociedades India y China por Regina.

Tras realizar el trabajo sobre las Sociedades India y China y el papel de la mujer en dichas culturas me he quedado francamente conmocionada.
Sí, no es ninguna sorpresa para nadie saber que la mujer está siendo discriminada, maltratada, relegada a -no ya un segundo- sino tercer plano (en lo que a su papel social se refiere), violada, tratada como un mero objeto, únicamente por no ser un hombre.
Todas estas ideas ya estaban claras en mi cabeza antes de ponerme manos a la obra. Ilusa creí que nada nuevo y aterrador en este tema podría encontrar, me equivoqué.
Para mí, cabría destacar el peliagudo tema de la dote y todas las desgracias e injusticias que tan arraigada tradición conlleva. Para empezar, muchas niñas ni siquiera llegan a nacer porque son vistas como un cahorrito al que habrá que alimentar y cuidar hasta que tenga la edad suficiente para poder deshacerse de él, con la correspondiente suma de dinero que eso va a conllevarles.
Como si el masivo infanticidio femenino no fuese suficiente, aparece el escabroso asunto de las "muertes relacionadas con la dote". En cualquier momento (y tras haber dejado a la familia de la novia en una precaria situación económica a causa de la dote en el momento del matrimonio)el novio puede solicitar más dinero a la familia de la novia, que obviamente no podra pagar. ¿Cúal es la brillante solución que se les ocurre a los hombres indios para solucionar los problemas económicos?
¡Fácil! Quitan de en medio a su actual mujer ("accidentes", incendios, asesinatos...) y así, ya estarán libres para casarse con otra mujer y recibir una nueva dote. Una detrás de otra... matando a sus mujeres como si fuesen meras muñecas rotas de trapo que ya es hora retirar.

¿Soy la única que considera que la mayoría de los problemas con los que "convive" la mujer en India son únicamente fruto de esta tradición (que personalmente me cuesta no tildar de absurda)?

Gracias a este trabajo, conozco otro nuevo horror contra las mujeres que apuntar a mi modesta lista de injusticias.

Ojalá pudiese conseguir que todas esas mujeres y todos esos hombres viesen con la claridad con la que yo lo veo que somos seres humanos iguales, que merecemos vivir, ser respetados y tenidos en cuenta.

La mujer tiene un arduo camino por delante y habrá de caminar sobre cristales rotos, pero la paridad no es inalcanzable. Mi apoyo a todas esas personas que luchan por la idea de la igualdad.


Regina.

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